Saturday, April 22, 2006

Sábanas de seda...

Ibrahim Ad’ham también tenía sus consideraciones; quería ser un derviche, consagrar su vida a encontrarse a sí mismo y a Dios pero tenía que renunciar a muchas cosas, entre ellas un reino y la posición de sultán.

La invitación estaba allí: Dios estaba preguntando por él. Pero él ni estaba preparado para decir: "Aquí estoy, Señor". Pues esto es todo lo que hay que decir: "Aquí estoy; ante Ti, a tus órdenes".

El recuerdo de Allah (dhikr) es uno de los fundamentos de las práctica sufíes. Recordar es simplemente decir: "Aquí estoy. Yo soy". En aquel momento Ibrahim Ad’ham era aún incapaz de recordar. Pero Dios le llamaba.

Una noche, cuando el sultán estaba durmiendo en su cama de plumas, cubierto con sábanas de seda y las más finas mantas, surgió en su corazón un sentimiento: "Debo irme; tengo que dejar todo esto; tengo que hacerlo".

De pronto se oyeron ruidos extraños en el tejado del palacio. Abriendo la ventana, Ad’ham gritó:

"¿Quién está ahí arriba? ¿Qué estáis haciendo ahí?".

Una voz respondió: "Estamos arando el campo".

"Pero, ¿qué respuesta es esa? ¿Cómo vais a arar un campo en el tejado del palacio?, dijo el sultán".

De nuevo se escuchó la voz:

"Bueno, si crees que puedes encontrar a Dios en la cama, debajo de tus sábanas de seda, ¿por qué no vamos a poder arar sobre el tejado del palacio?".

Friday, April 21, 2006

Sufismo y otras religiones...

Para los sufíes, las divisiones religiosas, las diferencias doctrinales, los odios y las guerras entre los creyentes son producto, ante todo, del desamor. Las doctrinas son el pretexto. Por tanto, para volver a unir a los creyentes, el mejor diálogo es el que nace del Amor; no sólo el mejor sino el único, pues el Amor une y reúne lo disperso, cambia lo más opuesto transformándolo en bondad.

Llegados aquí, el sufí se hace consciente de que el verdadero diálogo religioso, igual que la búsqueda de la Realidad, no se lleva a cabo desde fuera, desde el estudio de las formas religiosas, desde los templos y las filosofías, sino desde dentro, desde el corazón ebrio de Amor. Por ello, cuando los diálogos religiosos no arrancan de ahí, se convierten en pura verborrea que deja los corazones insensibles y a las personas tan distantes y tan extrañas... La experiencia, entre otros, de Ibn ‘Arabí y de Rumi es modélica en tal sentido y de lo más concluyente. Su búsqueda es la imprescindible pedagogía para cuantos buscan su Realidad y su real encuentro con los demás, más allá de las palabras.

Thursday, April 13, 2006

La ética y moral Sufíes...

Aún cuando la ética y la moral Sufíes se asemeja a la de las personas virtuosas y perfectas, creemos adecuado recordar sus aspectos más notables, para que así sirva de recordatorio a los sufíes y de conocimiento a los demás.

-El Sufí da prioridad a otros frente a sí mismo.

-El Sufí es justo con la gente pero no espera que lo sean con él.

-El Sufí ofrece ayuda y cariño a los demás, pero no espera ayuda o cariño de nadie.

-El Sufí no es egoísta ni arrogante.

-El Sufí es servidor de todas las criaturas de Dios.

-El Sufí respeta los derechos de los demás.

-El Sufí ama a todas las criaturas.

-El Sufí admira la belleza de todas las cosas, sabiendo que todas son obra del creador.

-El Sufí posee un corazón vacío de rencor y no siente enemistad hacia nadie.

-El Sufí pierde su propio bienestar con tal de aumentar el de los demás.

-El Sufí no hiere a la gente con sus palabras y les trata con respeto y bondad.

-El Sufí no es pesimista y se enfrenta a la vida con una actitud optimista.

-El Sufí en modo alguno se siente ofendido por nadie.

-El Sufí no tiene quejas de nadie ni reclama nada para sí mismo.

-El Sufí nunca siente envidia ni celos hacia otros.

-El Sufí no es irascible ni insultante.

-El Sufí permanece fiel a sus promesas, aun a costa de su propia vida.


Quien se considera Sufí y no posee estas normas de vida, se ha vestido equivocadamente con el manto de los derviches. EL deshonra a un grupo de hombres honrados.

En el camino Sufí del Dr. Javad Nurbakhsh

Monday, April 03, 2006

Características de la experiencia mística...

1. Es una experiencia inmediata. Conocemos a Dios de la misma forma que las otras cosas: a través de los sentidos.

2. Es inanalizable. El estado místico nos pone en contacto con el proceso total de la Realidad en el cual todos los estímulos diferentes se fusionan y forman una sola e inanalizable unidad, en la que no existe la distinción corriente entre sujeto y objeto.

3. El estado místico constituye un momento de asociación íntima con un Yo Otro Único, trascendiendo, abrazando y momentáneamente suprimiendo la personalidad particular del sujeto de la experiencia.

4. Como la calidad de la experienca mística debe experimentarse directamente, es obvio que es incomunicable. Se puede comunicar la interpretación que la persona hace de ella, pero no se puede transmitir su contenido. Es un sentimiento incapaz de ser expresado por el intelecto discursivo.

5. La íntima asociación de la persona con lo eterno, que le proporciona una sensación de irrealidad del tiempo serial, no equivale a una ruptura total con el mismo. Se sigue conservando la relación con el tiempo-espacio ordinario.


La reconstrucción del pensamiento religioso en el Islam de Alamah Muhammad Iqbal



"A ningún mortal le es dado que Dios le hable si no es por inspiración, o desde detrás de una cortina, o mandándole un enviado un enviado que le inspire, con su autorización, lo que Él quiere. Es altísimo, sabio..." Sagrado Corán

Sunday, April 02, 2006

Lineamientos para un buen matrimonio musulmán...

1. Acompaña a tu pareja a alcanzar sus metas y se un compañero que salvaguarde su vida marital.

2. Trata de habituarte en los ritos religiosos de tu casa, como la recitación del Corán, lecturas o noticias. Ten en cuenta que esto tendrá más efecto en ti si lo hacen los dos en pareja.

3. No te separes de la gente y no permitas que el matrimonio te encierre en una jaula, dejándote sin participar en los eventos sociales de tu comunidad.

4. La mejor decoración para tu casa es: amor, afecto y unidad. Que tu casa sea sencilla como la del Profeta.

5. Si tu pareja te induce a ir por el mal camino, se más fuerte y guíala hacia lo correcto.

6. Conviertete en la consciencia de tu pareja. Detenlo de cometer malas acciones y dale fuerza para corregirse.

7. Lee acerca de como es la mejor forma de criar a tus hijos, incluso antes de tenerlos.

8. No permitas que ningún evento externo te separe de tu pareja, ni siquiera la guerra. Lucha a su lado si es necesario.

9. Se paciente y acompaña a tu pareja a superar las dificultades y presiones de la vida, aliéntalo a resistir cuando esté confundido.

10. Como su fiel asistente, brindale el tiempo que necesita para socializar, respeta sus decisiones y ayudale a manejar sus relaciones sociales.

11. No interfieras en los asuntos de tu pareja si no te incumben. No trates de imponer tus ideas o manipular sus decisiones.

12. Sirve a tu pareja en todo aquello que sea necesario para fortalecer sus vínculos de amor.

13. Háblale a tu pareja sobre la generosidad y el optimismo y trata de inculcar estás características en él. Se un buen consorte si quieres tener una buena pareja.

14. Aprende de las habilidades de tu pareja lo que tu no sepas y utiliza su experiencia. Enséñale todo lo que necesite saber.

15. No le exijas a tu pareja más de lo que pueda ofrecerte. El contentamiento es una de las más bellas características que puedes tener.

16. Se el primero en conciliar si existe una pelea con tu pareja.

17. Evita la ira y la burla. No discutas mucho ni reveles las faltas de los demás.