Friday, May 05, 2006

El Tiempo...

“...el tiempo puro, tal como lo revela un análisis más profundo de nuestra experiencia consciente, no es una cadena de instantes separados e irreversibles, sino un todo orgánico en el cual no se deja atrás el pasado, sino que se mueve y opera en el presente y en el presente. El futuro no se le da como algo que está delante y que aún debe de atravesarse; se le da únicamente en el sentido de que está presente en su naturaleza a manera de posibilidad abierta. El tiempo considerado como un todo orgánico es lo que el Corán describe como tagdir o destino, término muy malinterpretado dentro y fuera del Islam. El destino es el tiempo considerado como anterior al descubrimiento de sus posibilidades. Es el tiempo libre de la red de la secuencia causal (el carácter diagramático que le impone el entendimiento lógico). En una palabra, es el tiempo que se siente, no el que se piensa y se calcula. Si me preguntan porque el emperador Humayun y el Sha Tahmasp de Persia fueron contemporáneos, no podría dar una explicación causal. Lo único que podría responder es que es tal la naturaleza de la Realidad que, entre las infinitas posibilidades del devenir, las dos posibilidades conocidas como la vida del emperador Humayun y del Sha Tahsmap debían realizarse juntas. El tiempo considerado como destino forma la esencia misma de las cosas. El Corán dice: “Dios creó todas las cosas, y a cada una le asignó su destino”. Así, el destino de una cosa no es un hado implacable que actúa desde fuera como un capataz; es el alcance interior de una cosa, sus posibilidades realizables que se encuentran en las profundidades de su naturaleza y que se actualizan serialmente a sí mismas sin ninguna sensación de compulsión externa. Por, ello, la integridad orgánica de la duración no significa que hechos completos yazgan, por así decirlo, en el vientre de la Realidad, y que caigan uno a uno como los granos de un reloj de arena. Si el tiempo es real y no una mera repetición de momentos homogéneos que convierte en engaño la experiencia consciente, entonces cada momento en la vida de la Realidad es original, y da a la luz lo absolutamente novedoso e impredecible. “Siempre está ocupado en algo” dice el Corán (55:29). Existir en el tiempo real no significa estar sujeto por los grilletes del tiempo serial, significa crearlo de instante en instante y ser absolutamente libre y original en la creación.. De hecho, toda actividad creativa es una actividad libre...”

La reconstrucción del pensamiento religioso en el Islam de Alamah Muhammad Iqbal